Durante alrededor de 18 días, tuvo lugar en Egipto una Revolución. Admirados, muchos amigos míos pregonan el inicio del cambio en el mundo occidental proveniente desde Oriente.
En mi opinión, es absurdo considerar que el éxito de la Revolución Egipcia es un éxito para su sociedad y un fracaso para el poderío del Imperio.
También es falaz el argumento consistente en considerar que la Revolución y caída del ahora ex-dictador Hosni Mubarak implica un verdadero logro y un cambio ipso facto.
¿Acaso no tenemos suficientes ejemplos de los fracasos de las revoluciones en la historia?
El gobierno Egipcio, así como las demás potencias mundiales se pronunciaron a favor de un proceso de transición, sin embargo, parte del pueblo egipcio no consideraba esa opción.
Es previsible que la estrepitosa caída del dictador resulte en un caos y en consecuencia mayores problemas a corto, mediano y largo plazo para el pueblo egipcio.
Los impulsores de la revolución, en un desplante adolescente olvidaron estudiar a fondo los resultados de la mayoría de las revoluciones en la historia mundial.
Para ejemplo un botón, la Revolución Mexicana. Siendo realmente objetivos, ¿es posible considerar a la Revolución Mexicana como un éxito en la historia?
Yo personalmente lo dudo, así sucederá si analizamos los resultados inmediatos y mediatos de todas las demás revoluciones, por ejemplo, yo pregunto, ¿Que sucedió después de la revolución francesa?, acaso no fracasó rotundamente pues Napoleón adquirió tal poder que se convirtió en Emperador, destruyendo los principios por los que el pueblo francés luchó.
Es innegable que las revoluciones tienen efectos positivos, pues muchos me echarán en cara las múltiples ventajas que las revoluciones han implicado, seguramente me dirán algo así:
"Francia se convirtió en un poder conquistador de Europa continental, en Rusia generó una superpotencia industrial y militar, en México dio la fuerza política para hacer del país uno de los más industrializados entre las demás naciones poscoloniales."
Patrañas, Francia se convirtió en un poder conquistador de Europa continental gracias a Napoleón, de quién ya hablamos.
Rusia generó una superpotencia industrial y militar a base de la explotación y muerte de millones de Rusos, la pérdida de sus derechos fundamentales y la represión.
México jamás ha tenido un periodo de tanto crecimiento sostenido como el que tuvo durante él régimen de Porfirio Díaz.
No puede justificarse el pequeño “éxito” de las revoluciones, dentro de su gran fracaso, debido a los elevados costos que imponen. Costos políticos, de represión, autoritarismo y violencia, y costos económicos, de rezago en el crecimiento.
Y así podemos seguir hablando de los fracasos de las revoluciones, sin embargo el tema de hoy es Egipto.
Egipto se verá inmerso, en cualquier escenario, en una pugna de poder impresionante por las distintas facciones que imperan, los islamitas, los cristianos, los progresistas, los fieles al régimen anterior, etc.
Sin contar las presiones externas de definición que les urgirán a tomar decisiones, mientras un ejercito "garante" de la seguridad nacional se verá obligado a repartir dosis de "estatequieto" de vez en cuando.
Ese es el mejor escenario que vivirá Egipto en los próximos meses, felicidades, han logrado destruir un proceso de 30 años en 18 días.
Se observará el fracaso de la revolución en lo referente al igualitarismo. La movilidad social que desató ese proceso, no podrá ampliarse debido al estancamiento de la economía, causado en gran medida por las convulsiones sociales y el debilitamiento de las instituciones.
Tal como los adolescentes que se revelan ante la autoridad paternal por considerarse aptos para enfrentar el mundo, el pueblo egipcio sufrirá en el aprendizaje y en el lento y doloroso proceso de la emancipación hasta alcanzar la verdadera madurez, cosa que a países como México le han costado 100 años y sin muchos resultados aún.
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